El ser humano tiene un poder de adaptación del que no éramos conscientes. Quien más quien menos teníamos nuestras rutinas, nuestros horarios establecidos por trabajos, familia, deporte, fines de semana y vuelta a empezar. Si algo se salía de lo normal, nos creaba malestar, nos incomodaba, era un fastidio que nos condicionaba el día. Hace casi dos meses, quién nos iba a decir que nos iba a pasar lo que estamos viviendo todo el planeta, todo el mundo.
Entretodos
¿Y cómo hemos reaccionado? Adaptándonos a esta situación nunca antes imaginada. Como ha hecho desde la prehistoria el ser humano, sorteando épocas, etapas, siglos y siglos: mutando, transformándose mentalmente y físicamente hasta hoy. Ojalá evolucionemos también en esta ocasión, primando la salud por encima de todo lo demás. Hay que sobrevivir.