Todos hemos leído, oído, pensado alguna vez que estos días de confinamiento por este extraño virus que nos ha tocado sufrir iba a cambiar sustancialmente nuestra manera de ser y entender la vida. Yo estoy segura de que no, el ser humano tiende a recuperar todos aquellos vicios y hábitos que nos hicieron sentir bien en un tiempo mejor. Lo que sí va a quedar en nuestro relato va a ser la coletilla de "antes de", "durante" y "después de" el confinamiento", como cuando nuestros abuelos o padres decían aquello de "antes de la guerra", "durante la guerra", "después de la guerra" y muchas veces ni escuchábamos. Eso sí que se nos va a quedar para el resto de días de nuestra vida; vendría a ser como nuestra 'guerra' frente a un enemigo invisible a nuestros ojos, salvando todas las distancias y sin comparaciones.
Entretodos
Es posible que a alguno de nosotros, depende de cómo lo hayamos vivido interiormente, sí que nos haga mejores o peores. Quedamos a la espera de ver cómo se comporta este virus con nosotros; ya tenemos secuelas con las que luchar, sobre todo psíquicas que nos costará superar, y no descarto que nos castigue mucho más o que tenga algún plan B para vencernos.
Nos tocará seguir luchando y, sobre todo, no rendirnos.