Tras la muerte en los últimos días de tres niñas a manos de sus progenitores, uno en Tenerife y otro en Barcelona, cabría preguntarse ¿se habla lo mismo de un caso y otro? ¿Existe la misma solidaridad y empatía antes el mismo hecho? La única diferencia es que en un caso el asesino es hombre y en el otro, mujer. En el crimen ocurrido en Barcelona, como todos sabemos la niña asesinada ha sido a manos de la madre, y parece ser que solo por este hecho el caso pasa a un segundo plano en los medios, en el Gobierno e instituciones y se ignora el sufrimiento del padre.
Entretodos
Han muerto tres niñas inocentes en unos crímenes execrables, aunque en la sociedad que vivimos unos asesinatos son mucho más execrables que otros.
En esta sociedad solo interesa informar desde cierta perspectiva.