He leído que el ayuntamiento va a avisar y posiblemente después sancionar -¡ojo!, solo si es necesario- a las motos mal aparcadas dentro de la 'superilla' de Barcelona. Les ha faltado decir que no se preocupen demasiado, que fuera de ella hay barra libre. Ya se pueden ir preparando los vecinos que tienen viviendas en las zonas limítrofes, sus aceras van a convertirse en el súper aparcamiento de Barcelona.
Entretodos
El ayuntamiento da así respuesta a las 40 asociaciones que han pedido que se prohíba aparcar motos en las aceras. Que pidan 'superillas', aunque claro, no sé si el remedio es peor que la enfermedad. Y por último, señor concejal del distrito del Eixample, Pau González, los protagonistas no son solo los peatones de la 'superilla' sino los de toda la ciudad, que estamos hartos de la tolerancia hacia este colectivo que ha conseguido incrementar el incivismo de algunos que se creen con todos los derechos para circular por las aceras.