Puedo entender el miedo escénico que deben tener los partidos, presuntamente, independentistas. No es fácil formar un Govern que acabe con esta incertidumbre, que acabe con el 155, que quede sometido a las Leyes del Parlament y la Constitución española, y todo ello sin temer el revuelo que armarán después los exaltados a los que se les prometió lo que, entre bastidores, reconocían como imposible.
Entretodos
Lo único que les puedo decir es que la mayoría de catalanes no somos independentistas y junto con muchos de los que lo han sido o lo siguen siendo, todos deseamos volver a la normalidad y queremos que se gobierne Catalunya desde nuestras instituciones. Y no teman a los de las "155 monedas de plata", porque ellos mismos, en su fuero interno, también deben estar cansados de este teatro.
Recuerden que se les eligió para gobernar, así que háganlo para todos los catalanes y todas las catalanas, sin exclusiones de ningún tipo.