Hace ya mucho tiempo que me he declarado apolítica. Esta actitud la tomé fruto de la incredulidad ante la corrupción en la política en España y también la catalana.
Entretodos
Esto no significa que no muestre interés por los asuntos relacionados con la misma, pero sí incredulidad, y que no veo a ningún partido preparado para gobernar nuestra sociedad.
Hay campos obligatorios que deberían cambiar y ser prioritarios para todos, con sólo observar a los ciudadanos y las diferencias con las clases políticas. Me he propuesto enumerar sólo cinco:
Prescribir con carácter retroactivo los sueldos vitalicios de presidentes, ministros, diputados, consellers, etcétera.
Asegurar las pensiones de todos los españoles con derecho a ellas.
Fomentar la natividad con subvenciones.
Controlar la inmigración ilegal dando prioridad de trabajo a quienes están censados.
Crear un impuesto que afecte a quienes tienen riqueza superior a la media de los ciudadanos.
Si empezaran por aquí, otro gallo cantaría, pero quienes gobiernan sólo buscan el poder.