Somos los actores que una vez decidimos jugar en esta pieza tan ambigua que llamamos vida. Las escenas nos la dan bajo un guion mal hecho, con pequeñas chispas de esperanza. La música es la única liturgia que nos salva, llenando nuestras almas de una armonía constante.
Entretodos
Llevamos más de un año reprimidos en una burbuja donde intentamos jugar nuestro mejor papel. Un sinfín de sentimientos, dudas y reproches además de otorgar medallas inmerecidas a aquellas personas destinadas a tomar ciertas decisiones por nosotros.
El vacío dejado por esta pandemia no será fácil de llenar, incluso si recopilamos todos los momentos vividos hasta ahora. Somos conscientes de que algo ha cambiado, que nuestra perspectiva de vida ya no es la misma. Miramos las cosas con otros ojos, como si de algo malo se tratara.