"Manquepierda" es un eslogan que todos conocemos. Significa el inquebrantable amor de una afición sevillana hacia su club: el Betis. Una fidelidad que significa que, aunque pierda el partido, siempre van a estar con el club y con el equipo. Eso que en términos futboleros se entiende, en el campo de la política genera unos problemas enormes.
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Estoy hablando de mis compatriotas catalanes independentistas que, imitando a la afición bética y a sabiendas que con su postura están destrozando Catalunya, siempre continúan votando a los suyos. A estos catalanes que los fines de semana vitorean apasionadamente al Barça, al Girona, al Mollerussa y a muchos otros clubs de fútbol, les pido encarecidamente que en las próximas elecciones, sin dejar de pensar en su sueño, dejen de ser 'hooligans' y voten con la cabeza. Con el "Manquepierda" los daños a Catalunya son demasiados.