El Tribunal Superior reconoce el derecho a subvención de los nueve centros de educación segregada (que solo admiten a alumnos de un solo sexo) que hay en Andalucía. Una mala noticia para la educación mixta, sentando sentencia para que otros centros concertados oferten plazas solo para niños o solo para niñas.

El Tribunal Superiori se ha saltado a la torera el artículo 14 de la Constitución que dice: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". El  tribunal ha tomado esa decisión en cumplimiento de la LOMCE, que da vía libre para conceder subvenciones a esos centros, considerándola superior a la Constitución.

Que niños y niñas sean educados por separado puede inducir a fortalecer los roles tradicionales que la sociedad les ha impuesto, poniendo en peligro la educación para una convivencia igualitaria entre niños y niñas, y para un conocimiento mutuo. No entiendo cómo el Tribunal Superior ha podido emitir esa sentencia retrógrada, que da un paso atrás en pedagogía y es contraria a la Constitución.