Estos últimos días asistimos a un goteo de noticias sobre menores extranjeros no acompañados procedentes de Marruecos. Son unos 7.000 que han llegado recientemente. Nos informan de que los servicios sociales competentes están desbordados y no tienen medios para alojar a todos estos menores en cumplimiento de nuestra ley. Quisiera decir que estos menores no son solo "no acompañados", además de problemáticos, sino también menores abandonados por sus padres en Marruecos o entregados a cambio de dinero a las mafias para que vengan a España, sabedores de una humanitaria ley del menor que nos obliga a darles comida, educación y alojamiento hasta los 18 años.
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Esa es la realidad. La actual situación es un abuso. El Gobierno y la UE tendrían que obligar al Estado marroquí a hacerse responsable de sus menores, no nosotros, que bastante tenemos con dar una educación y de comer a nuestros hijos. Si no se hace, esta situación irá a peor, hasta que sea insostenible. Por desgracia, muchas veces esto es lo que tiene que pasar para que los políticos actúen.