Van pasando los días y cada vez estoy más convencido de que la vida no puede ser igual que antes del mes de marzo. Las personas mayores, aunque no lo queramos aparentar, estamos tocadas anímica y físicamente de este largo período en que llevamos una vida anormal de lo que era nuestro día a día anterior a todo esto. Cada uno dentro de nuestras limitaciones procurábamos disfrutar de la vida que nos queda lo mejor posible. Me da la sensación que nos han puesto de golpe más años encima que ya no podemos recuperar y lamentablemente muchos miles ni esta posibilidad podrán tener. Un recuerdo para todos.
Entretodos