Entras en una juguetería y te encuentras, por un lado, un pasillo color rosa repleto de muñecas y accesorios de maquillaje, mientras que en el siguiente, más variado en cuanto a colores, encuentras coches de carreras y figuras de acción. Algunas tiendas incluso los señalizan con un cartel: 'Juguetes para niñas' o 'Juguetes para niños'.
Entretodos
Vivimos en una sociedad en la cual los roles tradicionales están cada día más desdibujados. Entonces, ¿por qué seguimos promocionando estos estereotipos? No se trata de imponer a los niños los juguetes tradicionalmente dirigidos al sexo opuesto, sino de darles la opción de elegir con qué quieren jugar.
Tampoco deberíamos estigmatizar a los niños por sus preferencias. Si tu hijo varón quiere jugar con un carrito de muñecas, quizá sea porque ve a su propio padre como un modelo a seguir, algo que debería ser motivo de orgullo, no de vergüenza.
Los niños son sólo niños. Dejémosles disfrutar del juego sin prejuicios; ya tendrán tiempo de tenerlos cuando sean mayores.