Señora Ada Colau, desde que usted llegó a la alcadía de Barcelona, y como bien pudo comprobar cuando visitó la Rambla de Prim durante la campaña electoral en la que usted misma reconoció que estaba sucia, con árboles sin podar y dejadez en general. Ha pasado el tiempo y todo ha empeorado. Los árboles siguen sin podar, con ramas inmensas que llegan a tocar los edificios y se cuelan en las casas infinidad de insectos y parásitos, y los aspersores no se activan produciendo sequedad en la hierba hasta el punto prácticamente de desaparecer.
Entretodos
El pavimento está desnivelado y en mal estado, con riesgo de caídas sobre todo de persona mayores, y los bancos están deteriorados. Hemos trasladado nuestras quejas al Distrito de Sant Martí y a través de la web del Ayuntamiento. Nunca se ha recibido respuesta, por lo que le invito cordialmente a que nos visite y pueda comprobarlo. Tome cartas en el asunto. Como usted dice, Barcelona tiene poder, pero no podemos permitir esta suciedad y dejadez.