El presidente de España, Mariano Rajoy, lo dejó muy claro: en Catalunya, no se puede votar en una consulta, porque, dijo: “ni pudo ni quiero”. Este señor no sabe que, como dice la experiencia, querer es poder. Los catalanes queremos y, por lo tanto, podremos. Si en vez de cerrarse en banda, como ha hecho todo el tiempo, Rajoy lo hubiese aceptado y se hubiese dedicado a hacer campaña para convencer de votar ‘no’, igual a día de hoy estaría en otro jardín, y no en el lodazal en el que él y sus partidarios se han metido.
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¿Qué deben hacer a partir de ahora Rajoy y Mas?
Más allá del pulso jurídico, ¿crees que hay margen para la política?