Como ciudadano pienso que el Palau de la Música es un icono catalanista muy importante en sentimientos y en una gran cultura que transmite valores auténticos de un pueblo que se ve afectado. con llanto y tristeza, por una gran corrupción.
Entretodos
Su arquitectura modernista catalana le da una categoría de relieve, como la única sala de conciertos modernista declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. El Palau es la sede del Orfeo Català, financiado con fondos procedentes de suscripción popular. No es el comedor particular del clan Millet celebrando bodas familiares y ocupando salas como despachos de negocios fraudulentos que los enriquecieron fantasmñaticamente, ante unas paredes que solo deben oírse grandes conciertos.
No deberían existir unos duendes corruptos que han ensuciado el buen nombre nuestro Orfeó Català y la cultura de Catalunya.