Llevo en L'Hospitalet desde hace 51 años. Hasta ahora he vivido en uno de los barrios más complicados, o considerado más complicado, de L'Hospitalet, Bellvitge. Sin embargo, nunca he tenido ningún problema de convivencia, todo lo contrario: me he sentido a gusto y me he convertido en un 'bellvichano'. Suena raro, pero es así: L'Hospitalet para mí es una ciudad acogedora y no tan complicada como la pintan. Me imagino que, como en otras ciudades, la delincuencia habrá aumentado tras las crisis económicas, pero no se puede señalar a una sola ciudad.

L'Hospitalet se merece un respeto porque no es una ciudad de segunda, es una ciudad de primera. ¡'Visca' L' Hospitalet!