Leo las sentencias de la trama del Palau, con Félix Millet, Jordi Montull, Gemma Montull y Daniel Osàcar condenados con años de cárcel. He seguido el caso desde años, lamentablemente, habiéndose convertido en una saga.
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El Palau es patrimonio de la esencia catalanista, junto con su Orfeó Català y las grandes orquestas que han actuado bajo la batuta de grandes maestros. Pero como catalán, condeno a todos estos capos corruptos que han jugado y han ensuciado la gran columna catalanista de una familia que en su momento fundó el Orfeó Català en el gran edificio artístico del Palau de la Música, por los maestros Lluis Millet y Amadeo Vives, todo un referente de la historia de Catalunya.
Pienso que es justa la condena hacia dichos corruptos y deben cumplir a rajatabla y retornar el dinero implicado en dichos malabarismos de los verdaderos capos.