En los últimos años centenares de manifestaciones han sido protagonizadas por gente que, perjudicada por los recortes en sanidad, decide salir a la calle a reclamar algo que nunca se les debería haber quitado.
Entretodos
El trabajo que en el 2006 realizaban seis médicos, en la actualidad lo llevan a cabo la mitad. ¿En qué se traduce esa restricción? Gente esperando horas y horas a ser atendida, camas vacías y huelgas de médicos debido a sus sus pésimas condiciones laborales.
¿No te gusta? Vete a la privada, a pagar. Al fin y al cabo al estado ya le va bien, son quienes se acaba beneficiando convirtiéndolo en un negocio. Con su mala gestión y sus promesas vacías, nos están empujando hacía alternativas como contratar una mutua privada. Muchas personas que toda la vida han vivido bajo una sanidad pública, hoy optan por pagar hasta el doble por una privada y que de esa manera se cubran todas sus necesidades sin miedo alguno.
La sanidad es un derecho constitucional, y por consiguiente, debería garantizarse si no en mejores condiciones, en las mismas que años atrás, pero nunca en peores.