Me llamo Àlex, y todo empezó este agosto, cuando comencé a sentirme desganado y atascado. De allí fue empeorando mi situación: no quería salir de casa ni hablar, solo pensar en lo que me hacía estar triste y no salir de allí. De hecho pensé en el suicidio muchísimas veces.
Entretodos
Mis amigos lo notaban, mi familia lo notaba, mi novio lo notaba, todos lo hacían. Decidí ir a la psicóloga para mejorar mi estado, pero cuando lo decía a mis amigos y familiares me miraban con cara de: "¿Pero tan loco estás?" Y eso aún te hace sentirte peor. Suficientes problemas tiene uno para que cuando se sincera y pide ayuda le miren como si fuera algo malo.
Normalicemos el estar mal, normalicemos que una frase motivacional no puede curar una depresión y menos prevenir un suicidio. Normalicemos que si te sientes mal, vayas al psicólogo.
Ahora ya no tengo pensamientos suicidas y estoy saliendo del pozo, pero quiero que esta carta sirva de ayuda para mucha otra gente que, como yo antes, cree que no hay salida. La hay, pero necesitas ayuda. Búscala.