Por sí mismas las instituciones no pecan. Son las cabezas pensantes las que tienen capacidad de maquinación, y 40 años maquinando son muchos años.
Entretodos
No vuelvo sobre Juan Carlos. Me preocupa Felipe. Un hombre de carácter similar al de su madre, que da la sensación de que para él el jefe de la familia lo es todo, que incluso le perdona los pecados.
A Felipe solo lo he visto serio con su hermana con el trasiego corrupto de su cuñado. Y también quejándose de sus súbditos independentistas. Respecto a su padre habrá recibido consejos sobre el ser o no ser.
Puede que el PP y el PSOE, y lógicamente Vox, mantengan a Felipe en su trono, pero no me creo que sea por 40 años más.
No basta con que el rey no reine políticamente. Se necesita un cambio de actitud. Que el rey sea un ciudadano más. Que la parafernalia aristocrática no salga de las paredes de la vivienda real, que los títulos, collares y medallas no ensalcen como las gorras a los porteros. Y transparencia en lo económico. Que el rey puede tener intereses económicos pero bajo la miranda de Hacienda.