No creo que Catalunya esté fracturada como dicen algunos. O al menos no del todo, y en cualquier caso podríamos encontrarnos en una fase de distensión. Pero Ciudadanos ha creado la guerra de los lazos amarillos innecesariamente.
Entretodos
Cada vez que se identifica a un grupo o a alguna persona retirándolos es o están afiliados a dicho partido. No creo que los lazos puedan resultar tan molestos para la mayoría de catalanes. Todos sabemos que tienen una finalidad humanitaria, la de no olvidar a presos y exiliados.
Retirarlos, en este caso, resulta a mi entender mezquino. Quizás por ello los que lo hacen actúan a cara tapada o buscan burdos argumentos ecológicos. El objetivo de Ciudadanos es hacer ruido, mostrarse como abanderados de la españolidad y mantener vivo el conflicto para conservar los votos.
Una actitud del todo irresponsable e incendiaria cuando lo que cabe esperar de los dirigentes es cordura y serenidad. Esperemos que los votantes tomen buena nota de ello. No todo vale.