El otro día cuando estaba valorando comprar un producto en Amazon guiándome por las opiniones de los consumidores, me dio por pensar que hace años, la gente tenía que confiar en lo que compraba porque la única referencia que igual tenía era creerse la publicidad o guiarse básicamente por el boca oreja.
Entretodos
Hoy en día, vivimos en la era de la desconfianza. Estamos expuestos a tal cúmulo de información y nos acechan diariamente tantos miles de mensajes que ya no sabemos qué es verdad y qué no. Algo tan sencillo como comprar se convierte en una odisea en la que solemos recolectar diferentes opiniones de personas que hayan tenido una buena experiencia y hacer comparaciones entre productos o servicios antes de desembolsar el dinero.
Estas comparaciones se basan también en la infinita cantidad de productos que hoy en día se encuentran en el mercado. ¿Podríamos decir 'Viva el consumismo'? ¿O debemos preocuparnos de hasta dónde llegará esta situación?