Faltar al respeto a una persona no tiene justificación, por lo que ser joven no te da el poder de insultar y denigrar a otro ser humano solo por no ser de tu mismo sexo. Y es indignante ver y escuchar lo sucedido en un colegio mayor de chicos, que el domingo pasado por la noche lanzaron insultos machistas a las chicas de otro colegio mayor que tienen enfrente. No hay excusas, y nadie debería considerar que todo fue una broma de jóvenes, ni aceptar que algunos medios lo vean solo como una chiquillada. Atacar a otro ser humano, humillarlo y denigrarlo por su sexo no son chiquilladas. Son hechos que hay que castigar, puesto que van en contra de nuestros valores democráticos. Queremos jóvenes responsables y maduros. Pero da la impresión de que hay gente que quiere que los jóvenes sean inmaduros y lleven a cabo acciones que ataquen nuestra democracia y sus valores. Los jóvenes están cada vez mas preparados, y por suerte lo de estos estudiantes no es lo normal, por lo que el acto debe ser repudiado y castigado. Es hora de actuar y no de justificar, pues no todo vale. Aunque a algunos partidos les vaya bien aumentar la crispación y el odio que día a día están fomentando.
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