Oír o leer cada verano noticias sobre incendios forestales, ya sea en España o en algunas zonas de Europa, es un hecho al que lamentablemente estamos acostumbrados. El pasado miércoles 8 de septiembre volvimos a ser informados sobre un fuego producido en Sierra Bermeja, en Málaga. Nunca es de buen gusto ver imágenes de este tipo de desastres naturales, tratándose además de un incendio de difícil extinción que puso en riesgo a cientos de personas que hacían su trabajo para evitar un mal mayor. Pero lo más indignante es que la mayor parte de los incendios forestales son originados de forma intencionada o por negligencia del ser humano.
Entretodos
Por ello, creo que hay que empezar a adoptar medidas más estrictas de vigilancia de nuestros bosques y penas más duras para los que amenazan al medio ambiente y, sobre todo, lo más importante, la vida de las personas.