Existe un municipio español cuyos habitantes padecen de una gran ignorancia religiosa (concretamente católica romana). ¿Por qué? Porque los alumnos de primaria (desde los años 70) no hemos podido cursar la asignatura de religión en la escuela. En rigor, no es que no hayamos podido, sino que se les ha dicho a los padres que la escuela es laica y que esa oferta no existía, aunque la ley dice lo contrario.
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Esta ignorancia nos impide interpretar en literatura las referencias cristianas, y lo mismo ocurre con obras de teatro, películas, obras de arte (pintura, escultura)... Hace muy poco, hemos sabido que las familias tienen derecho a pedir un profesor de religión en las escuelas (sean estas laicas o no). Y así harán algunas de ellas.