Me sorprenden los comentarios de algunos lectores respecto al tema de la huelga de metro. Los trabajadores del metro, para empezar, no son funcionarios, son asalariados como en cualquier empresa. Tampoco son privilegiados, ya que sus salarios derivan de muchos años de conflictos, luchas y defensa de sus derechos.
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No podemos pensar que, como el actual mercado laboral está como está, todo el mundo a cobrar 500 euros. Hay que luchar más por nuestros derechos y dejarnos de criticar a quien los defiende.
Y por último, los privilegiados son los más de 300 directivos con salarios de más de 100.000 euros y defendidos por una alcaldesa, la señora Colau, que se ha olvidado muy rápidamente de la clase obrera y se ha aliado con los neoliberales. De pena.