Vivo junto a las pistas del Gasòmetre, en el barrio de Santa Eulàlia de L'Hospitalet. Compré el piso bajo la promesa de que en el solar (un 'parking' de zona verde ahora) frente a mi ventana se edificaría, por normativa, un edificio de, como máximo, dos pisos de altura. Ahora la normativa la cambian los mismos que me aseguraron lo contrario, y pretenden construir (mejor dicho, encajonar) un polideportivo de cuatro pisos, condenándonos a la falta de luz natural y a ver solo las paredes de un gimnasio (tenemos el del Gornal y el de la Torrassa a menos de siete minutos a pie).
Entretodos
L'Hospitalet tiene una densidad de población asfixiante, y una gran carencia de zonas verdes. En Cosme Toda podrían haber hecho un buen parque, pero han preferido construir una manzana de bloques. Basta ya. Los habitantes de L'Hospitalet queremos un aire más limpio, menos ladrillo y más zonas verdes. Aún estamos a tiempo de parar esta locura inmobiliaria.