Hace ya un tiempo que cada vez escucho con más frecuencia a personas que usan el femenino genérico a la hora de hablar. Profesoras que entran en clase y saludan con un: "Hola a todas", en vez de "a todos"; o políticas que hablan en femenino, independientemente del género de la oyente. Es más, en esta misma carta también estoy utilizando el femenino genérico. De forma sutil he escrito "profesoras" y "políticas", y he hablado de "la oyente" en vez de "el oyente".
Entretodos
Hay mucha gente que no lo comprende, no le encuentra el sentido o incluso lo critica, como si se tratase de un disparate lingüístico. Yo no lo veo para tanto. El lenguaje es una convención social, nosotros lo creamos y le damos sentido. No es una ley inquebrantable, y sus normas no son inamovibles.
Hay muchos otros aspectos de la sociedad que sí me parecen aberrantes, en cambio, hablar en femenino me parece un pequeño gesto indoloro con gran poder ideológico.