Vivimos una vida frenética y sin pausas donde cada vez cuesta más un simple 'gracias', así que he querido frenar para utilizar este gran canal para agradecer. Y es que nos cuesta muy poco quejarnos y balbucear malas palabras, sin embargo, existen buenas personas que hacen de la vida cotidiana más llevadera y mejoran los malos momentos con pequeños gestos.
Entretodos
La presente carta es un grito de agradecimiento hacia el equipo del centro sociosanitario Hestia Duran i Reynals, encabezado por la doctora Sandra Díaz. Las enfermeras, enfermeros, celadores, fisioterapeutas, auxiliares de enfermería… conforman un perfecto engranaje coordinado que provoca un agradable ambiente en la planta y comodidad a los pacientes que no están pasando un buen momento. Me gustaría destacar el trabajo tanto de la doctora Díaz como de la enfermera Patricia, cuyo trato y buenos cuidados durante la estancia de mi madre fueron claves para afrontar esta difícil situación y salir adelante.
Creo realmente que el componente humano en este tipo de centros es clave para la mejoría del paciente y yo no podría estar más agradecida con el equipo de este centro que, además de profesionales en todo el ámbito sanitario, han demostrado calidez humana y empatía, características claves en estas situaciones y más en estos tiempos tan difíciles para todos.
Quedo eternamente agradecida de la estancia de mi madre en el Centro Hestia Duran i Reynals y quiero acabar estas líneas con un nuevo 'gracias' al equipo por ocuparse con tanto cariño y profesionalidad de nuestros mayores, tan importantes y, a veces, tan olvidados.