Siempre me ha chirriado el hecho de que muchos artistas o influencers se nieguen a dar su opinión sobre temas controvertidos en nuestra sociedad. Y no, no cuenta Rosalía twitteando "Fuck Vox" en su cuenta personal. Lo que hizo Rosalía con ese tuit fue expresar una opinión sin fundamento ni argumento que busca el retuit fácil.
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A lo que yo me refiero con todo esto es que necesitamos a famosos y famosas en el panorama nacional que expresen su opinión de forma construida y, obviamente, desde el respeto. Pero que la expresen. Que sus seguidores sepan qué ideas están apoyando cuando compran su arte o consumen los medios de comunicación en los que aparece su ídolo. Porque, en los tiempos en los que vivimos, es imposible intentar gustarle a todo el mundo.
Hace falta posicionarse. Es necesario que los famosos, como personas socialmente expuestas que son, no se queden al margen e intenten educar a sus seguidores sobre la importancia de la política y todo aquello que pasa a nuestro alrededor. Que proporcionen argumentos razonables y lógicos. No pronunciarse sobre temas como la independencia de Catalunya, las elecciones o las numerosas infracciones que se están haciendo de los derechos humanos alrededor del mundo, no es inteligente, sino todo lo contrario. Es imprudente.