Abuela, sé que no llegarás a leer esto, pero quiero decirte que, aunque estas navidades no las podamos pasar juntas como todos los años, no quiero que te olvides de estas fechas. Quiero que sigas sonriendo mientras juegas al parchís, cuando pueda volver a verte y desearte feliz Navidad. No quiero que te olvides de lo mucho que te quiero y menos de todas las navidades en tu casa con toda la familia desayunando magdalenas. Puede que te desconcierte toda esta situación, pero sé que todo irá a mejor. Me gustaría saber que sigues estando bien, que disfrutas y eres feliz; y aunque por desgracia nos toque felicitarnos la Navidad a través de una pantalla, te mando todo mi cariño desde casa.
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