Una amiga mía, trabajadora en una residencia de ancianos privada, me contaba la situación laboral en la que se encuentran las limpiadoras y auxiliares en este centro, que se deberá parecer a la mayoría de ellos.
Entretodos
Hay una falta flagrante de personal, debido al cual las limpiadoras deben levantar a los ancianos, asearles, darles el desayuno y darles la medicación para a continuar con la limpieza de, en este caso, 30 habitaciones por planta. ¡Todo ello por un sueldo de 900 euros!
Si quieres promocionarte y haces un curso de auxiliar (como es el caso de mi amiga) entonces cobras 940 euros por la siguiente jornada:
Semana 1: Lunes, 12 horas; martes, fiesta; miércoles, 12 horas; jueves y viernes, fiesta; sábado, 12 horas; domingo, 12 horas. En total, 48 horas.
Semana 2: Lunes, fiesta; martes,12 horas; miércoles, fiesta; jueves, 12 horas; viernes, 12 horas; sábado y domingo, fiesta. Total, 36 horas. 48 + 36 horas = 84 horas en dos semanas, es decir cuatro horas de más, que seguramente no constarán en el contrato y por las cuales no cobran.
Mi amiga, como muchas otras trabajadoras, con iguales o diferentes circunstancias, está sola con dos niñas a su cargo. Tiene que pagar alquiler, todos los consumos y además tiene que comer. ¿Cómo lo hacen? Sobre todo, teniendo en cuenta la inflación galopante que estamos sufriendo. Hay que añadir que cada persona paga entre 2.500 y 3.000 euros mensuales por alojarse en esta residencia.
¿Estamos ante la esclavitud en pleno siglo XXI? ¿Qué placer proporciona a algunas personas explotar a sus semejantes?