Para muchos niños, la escuela se ha convertido en la fuente de un tipo de violencia del que son víctimas y que ejercen sus propios compañeros. Se trata del acoso escolar o 'bullying'. Los últimos años las cifras de este tipo de acoso se han disparado y causa de ello podría ser la llegada de los 'smartphones' a las clases, medio del cual los agresores también hacen uso para acosar a sus víctimas cuando no están en el colegio.
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Un empujón o un mote gracioso en clase no es "cosa de niños" y puede tener un final peligroso, como ya se han visto casos. Es una responsabilidad de la comunidad educativa, los padres y los compañeros evitar que el acoso escolar siga existiendo.