Ni Morata, ni Pedri, ni Dani Olmo, ni Llorente, ni ningún otro fueron capaces de perforar la portería defendida por el meta sueco Olsen, en un partido para olvidar de la 'nueva' selección española, que se ha cubierto de gloria en el primer partido de la Eurocopa de Naciones.
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Al término del partido, el seleccionador español, Luis Enrique, no sabía qué decir ni cómo justificar un resultado que, aunque no sea desastroso y que se podrá compensar con mejores actuaciones, ayer en La Cartuja resultó decepcionante, por mucho que pretendan convencernos de se hizo un gran partido pero que faltaron los goles.
No hay que ser catastróficos, pero sí que se le debe exigir al míster que perfile una nueva alineación introduciendo, desde el minuto uno del próximo encuentro ante Polonia y Eslovaquia, a algunos jugadores que fueron suplentes ante Suecia y que deberían entrar en el campo desde el minuto uno, como pueden ser Thiago, Oyarzabal y Gerard Moreno, sobre todo este último, que ha marcado 30 goles esta temporada y que, incomprensiblemente, estuvo en el banquillo hasta el minuto 74 del encuentro.