Estoy expectante para ver qué sucede este próximo fin de semana. El sábado pasado fue el pistoletazo de salida. Viendo lo que sucedió, me da la sensación de que la celebración por poder estar en la calle por la noche irá a más.
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Desafortunadamente, las imágenes de aglomeraciones de jóvenes, y no tan jóvenes, sin distancia y sin mascarilla se volverán a producir. Seguramente, la acumulación de personas será más cuantiosa este fin de semana. Visto lo visto, la libertad y las ganas de volver a la normalidad volverán a invadir las calles.
Mantener el distanciamiento social y la mascarilla son cruciales para frenar la propagación del virus. Y para preservar esto, una de dos, o volvemos al estado de alarma o todo al traste, porque las ganas de vivir como antes de unos pueden más que la responsabilidad de otros.