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"Es necesario un nuevo sistema educativo que no genere desempleados"

Un aula vacía en una escuela de Barcelona. / EFE

Los estudiantes españoles no tienen nada que envidiar a ningún estudiante de otros paises en cuanto a sus capacidades. Otra cosa bien distinta es el sistema educativo en el que se desarrollan y desenvuelven, en todos los niveles (primaria, secundaría, bachillerato y universidad). Jóvenes, maestros, familias y sociedad son víctimas de un sistema educativo mal diseñado, obsoleto, ideologizado según el Gobierno de turno, que tiene unos resultados inadecuados, y disminuye el interés por el aprendizaje de los estudiantes.

Entretodos

Primero, hay que consensuar qué tipo de ciudadano queremos educar cívicamente, humanísticamente, y por supuesto, profesionalmente en este mundo tan global y tecnológico. Podemos seguir martirizando a nuestros estudiantes con memorización, deberes y exámenes que no valoran la creatividad, pero este no es el mejor camino, según los resultados obtenidos. Los estudiantes llegan a secundaria aburridos de seguir memorizando materias, y sin ejercer su pensamiento crítico.

Por supuesto, hay alumnos que mantienen la pasión y la capacidad de investigación, y maestros con enorme vocación, pero el sistema no favorece que los resultados sean muchísimo mejor. El actual sistema conduce al fracaso al 80% de niños y niñas con altas capacidades, solo se salvan aquellos que sus padres los ha llevado a centros especializados, ya que el sistema actual está tan estandarizado que no permite segmentar la educación adecuadamente. Los niños de hasta los 6 años tienen que aprender con diversión, jugando y a la vez aprendiendo las normas básicas de civismo, esto les permite desenvolverse mejor en niveles superiores. Es necesario un nuevo sistema educativo, que no sea generador de desempleados, sino de ciudadanos cualificados que sean capaces de desempeñar las actividades que en la actualidad y el futuro requieren. Evidentemente esto no se hace en un día, se debe hacer paulatinamente, ya que podríamos alcanzar una sociedad donde los niveles de frustración y desempleo bajarían.