Han pasado 10 años y todo ha ido a peor. En 2016 y 2017, por lo que se escuchaba en las campañas electorales, dije en mi círculo de amigos, en relación con el independentismo, que "aún no habían nacido los políticos capaces de crear y dirigir un país", Catalunya claro. Hoy, además de estar igual, los que se dicen llamar independentistas están en guerra entre ellos, o sea, peor. No se ha hecho nada en estos últimos tres años y mucho menos los anteriores. Es que nadie ve las necesidades reales.

Señores políticos, los incendios de verano se apagan en invierno; de estas últimas lluvias, una buena parte del agua se ha tirado al mar, y solo podremos regar los campos de golf. La delincuencia (de todo tipo) se ha convertido en el doble; somos el último país de Europa en comprensión lectora o matemáticas (de aquí los políticos que van llegando); se está perdiendo la poca cultura que aún nos quedaba que se demuestra en el Parlament y el Congreso de los Diputados.

Los precios han aumentado una barbaridad y continuamos importando productos extracomunitarios como el aceite, las naranjas y un largo etc. La sanidad, por ejemplo, está en una situació lamentable. Todo ello me hace pensar que los políticos solo quieren ganar para asegurarse un buen sueldo vitalicio. Si cabe, y de lo que decía, no me acuerdo, pero al ciudadano que lo zurzan.