Recientemente tuve que ir a una oficina pública y ahí estaba el jefe del cotarro. Se pasea de aquí para allá haciendo como que trabaja y poniendo a todos en 'cintura'. Es normal, es quien decide quién se queda y quién se va; que a Fulano se le renueve el contrato y que a Mengano no, porque una vez le contestó un poco elevado de tono. El jefe del cotarro anda crecidito, sabe que hay crisis y que los becarios aguantarán cualquier cosa por no perder su puesto de trabajo. "Con la que está cayendo o va a caer".
Entretodos
¿Se atreverá a pedirles que le laven el coche? No es la primera vez que me encuentro con él. En mi vida laboral me he topado con varios. No es un simple gestor de personal y de almacenes. Son sus chicos, su mesa, sus coches, su almacén, sus camiones, sus lotes de Navidad, sus carretillas y sus regalos de proveedores. Como si todo lo hubiese traído el día que se incorporó a la empresa.