Uno se queda perplejo al ver cómo en el Camp de la Bóta, situado en el límite del municipio de Sant Adrià del Besós con el distrito de Sant Martí de Provençals de Barcelona, en su día se colocó una placa en un espacio digno y de recuerdo a las 11 mujeres fusiladas allí y que es un homenaje extensivo a los que sufrieron la represión franquista.
Entretodos
En la imagen se puede comprobar el estado de abandono que sufre su entorno, convirtiéndose en un espacio indigno y vergonzoso.