Un insulto cada vez que le toca salir a la pizarra. Una mirada denigrante. Un apodo humillante. Un empujón que se repite.
Entretodos
Existen muchas formas de sufrir violencia, ya sea física o psicológicamente, por parte de algunos compañeros en la escuela. Esta debería ser un lugar donde los niños se sintieran a salvo y no donde pasar miedo pensando en qué dirán o qué me harán hoy.
El acoso escolar es una realidad en nuestro país y parece que hay escuelas que todavía no se han dado cuenta. Hay que reaccionar ante la primera pequeña señal, porque nunca sabemos qué puede llegar a pasar. No basta con decir: "Son cosas de niños", no. Este es un problema que crece cada año en torno a la misma pauta de comportamiento: una clara falta de respeto. Respeto que deben inculcar los padres a los niños hacia sus compañeros desde el minuto cero, así como trabajar con el niño para que se acepte tal y como es.