En 2021, el Ayuntamiento de Barcelona decidió que los comercios del centro de la ciudad abrirían todos los domingos de mayo de 2022, es decir, ya, hasta setiembre. Yo, como persona que ha pasado más de un festivo vendiendo zapatos, debo pronunciarme.
Entretodos
Un dependiente medio trabaja seis días de siete, festivos y domingos en los que el centro abre, y hace turnos dobles para que tú puedas disfrutar de las Navidades. Un dependiente no sabe lo que es un puente, a no ser que le coincida con sus vacaciones, pero, sobre todo, te aguanta a ti, que pierdes los modales en cuanto entras por la puerta del centro comercial.
¡Y qué manía más tonta hemos cogido de anteponer la economía de consumo antes que los derechos del trabajador, oye! Porque si estabas pensando en que las empresas seguramente pondrán a 'domingueros' para cubrir el nuevo horario, es que todavía no te has enterado de cómo funciona el capitalismo.
No se va de compra los domingos, señores. No hay nada que justifique que estés mirando, que no comprando, zapatos a las 22 horas mientras una persona está deseando llegar a casa y quitarse el hedor a pies.
Mando todo mi apoyo a mis excompañeros, que luchan día a día contra la precariedad y la explotación laboral, y que actualmente han iniciado una huelga. ¡Devuélvanles los domingos!