Después de un largo silencio, no sé si vale la pena romperlo con esta carta, pero ahí vamos.

Primero, destacar la tranquilidad que me da que España no se ha roto, aunque como dijo Bismarck, ya se intenta desde dentro. Segundo, que a pesar de los agoreros de siempre, mi Catalunya sigue líder en casi todos los parámetros económicos de este país: empleo, inversión extranjera, PIB, crecimiento industrial, etcétera. Sí, a pesar de nuestros políticos, también hay que decirlo.

El grueso de mi escrito, por eso, lo quiero utilizar para hablar del país de la libertad y la democracia, Estados Unidos. Me hace tanta gracia como aquel comentario en tono de humor: "Donde esté la siesta española que se quite el sueño americano"

Un país que, con otros cuatro, se pasa por el forro la democracia internacional en la ONU, pasando de la mayoría al ejercer su derecho a veto. ¡Si señor! Con dos... Un país que, depende del color de piel que tengas, la policía te trata de una forma u otra, pero mira que son simpáticos y graciosos.

En fin, que me hace gracia esto del concepto de la democracia. Creo que va siendo hora de que nos demos cuenta de que esta no solo es votar cada cuatro años y decir lo que te venga en gana sin que te pase nada (tampoco siempre).