El país más afectado de Europa por la terrible pandemia del maldito covid-19 está siendo España, país donde está siendo especialmente dramática la falta de planificación y unidad de la clase política, clave de este gran desastre que lo está hundiendo.
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España ya está cerca del gran drama de esta primavera: todos avisaban de que 'venían curvas' de nuevo. Que se coordinen. En Madrid se pidió por activa y por pasiva que contrataran más personal sanitario, rastreadores, más transporte público, pero tristemente no hicieron caso, y ahora el drama está servido.
Los hospitales vuelven a desbordarse, la Atención Primaria está colapsada y sin medios, lo de Madrid es una auténtica tragedia, una catástrofe sanitaria, pero también social y económica. Este país quedará muy devastado económica y socialmente, y pensemos que si las cosas se hicieran medianamente bien, por supuesto que también habría que lamentar tragedias y quedaríamos tocados, pero el impacto sería menor. Sin embargo, tenemos una clase política terrible y las consecuencias lamentablemente las pagaremos los que menos culpa tenemos; la gente más vulnerable quedará totalmente desamparada y en la miseria más absoluta en muchos casos. Daremos muchos pasos atrás, más de los que ya se habían dado en la anterior crisis.
Demasiada gente muriéndose sola y sufriendo, algo inasumible e inaceptable si pensamos que, si se hubieran hecho las cosas de mejor manera, si hubiera mas empatía hacia la ciudadanía por parte de la clase política, el desastre hubiera sido bastante menor. Pero vamos al abismo sin frenos, hemos fracasado como país y como sociedad también. Sobre todo, han fracasado los políticos estrepitosamente.