Vivo en el barrio madrileño de Lavapiés y desde hace seis días estoy confinada en mi casa debido a que mi compañera de piso ha dado positivo. Tras saber su resultado, las únicas instrucciones del centro de salud de Lavapiés fueron las de confinarnos, sin llegar a poner en marcha ningún tipo de rastreo. Fui yo quien tuvo que llamar al centro de salud pidiendo que me hiciesen una PCR. Su respuesta fue que, debido a que era viernes y se aproximaba el puente por el Día de Todos los Santos, debía esperar a que me llamasen ellos tras dicho puente.
Entretodos
Estos días festivos pasaron y finalmente, fui yo la que, una vez más, volvió a llamar y tras intentarlo un número incontable de veces, logré que me atendieran un total de tres veces. En las tres ocasiones obtuve la misma respuesta: "el enfermero le llamará más tarde". Me siento en situación de total incertidumbre, abandonada por la sanidad de esta comunidad cuya presidenta se vanagloria en telediarios y foros varios de haber aplicado las medidas sanitarias exactas para reducir los contagios. Han pasado ya seis días y sigo esperando a que me llamen, menos mal que Ayuso ha conseguido reducir los contagios semanales...