Paso el verano en Calella y cada día voy a la playa con mis amigas. Me pone muy nerviosa porque ellas, al igual que mucha gente, fuman. Es evidente que es un espacio abierto y tienen derecho a fumar, pero yo tengo el mío de poder encontrarme una playa limpia. Ellas siempre procuran no dejar colillas en la arena, pero realmente nadie les pone ninguna facilidad.
Entretodos
No hay ningún sistema sostenible para prevenir ensuciar las playas, solo ceniceros cónicos de plástico o brigadas de limpieza una vez ya se ha quedado todo sucio. He estado investigando y he descubierto proyectos como "Planeta limpio de colillas" que ofrecen ceniceros biodegradables para prevenir estas problemáticas que están tan en alza.
Me gustaría hacer una denuncia social, un llamamiento a los organismos encargados de las playas, para que aprovechen la buena voluntad de quienes intentan ser cuidadosos y pongan una solución.