El día 16 de julio, el President de la Generalitat, el señor Puigdemont, fue a inaugurar el nuevo riego en la partida dels Plans de Caseres, Tarragona. Lo incomprensible es que fuera a inaugurar algo y no se acercara ni por asomo al pueblo de Caseres, un pueblo que aunque en la linia final de Catalunya, es tan o más catalán que el resto aunque solo tenga 250 habitantes.

Yo me pregunto si le costaba mucho, estando en escasamente a 1 kilómetro de la inauguración al centro del pueblo, acercarse a él para saludar por lo menos a los que le votaron. Pero no, no se digno ni entrar en el pueblo para nada, no perdió ni 5 minutos más del escaso tiempo que dedicó a la inauguración de algo que ha sido pagado mayoritariamente por los regantes. En fin por lo visto es como él dice, visca Catalunya pero Girona más que Tarragona.