La mayoría de urbanizaciones del Maresme, construidas principalmente en la década de los 60 para dar respuesta a la demanda de viviendas, se han convertido en una especie de gueto para las personas más vulnerables de la comarca. Muchas de estas urbanizaciones carecen de servicios básicos como transporte público, servicios de limpieza y seguridad, entre otros. Lo que hace que sus habitantes tengan dificultades para integrarse en la sociedad.
Entretodos
Soy residente de una urbanización de montaña que pertenece a Arenys de Munt y no hay autobuses para poder bajar al pueblo, las carreteras están en mal estado, los matojos se comen las calles y hay noches que parece que se hayan olvidado de nosotros y no encienden la luz de las farolas.
La pizzería de mi zona no reparte en mi urbanización, pero al menos el cartero y el camión de la basura sí que circulan.
Creo que es necesario tomar medidas en cada uno de los municipios para abordar esta exclusión.