Escribo estas líneas con profundo asombro y preocupación tras la reciente campaña respaldada por el Ministerio de Igualdad en Almería. El cartel en cuestión, presentando a un niño de apenas 6-7 años con la frase "Si dice no, no es sexo, es agresión", es más que inquietante. ¿Cómo es posible que se haya permitido tal desatino?
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Es un error de proporciones alarmantes, uno que ha pasado por múltiples manos sin que nadie haya levantado la voz para señalar el desastre. La elección de la imagen es desacertada y el mensaje, completamente equivocado. Las agresiones a menores no dependen de su consentimiento verbal, ya que, como menores, no tienen un papel activo en la situación. Cualquier acto sexual con un menor es una agresión, sin excepción.
Es imperativo que las campañas respaldadas por organismos oficiales se basen en una información precisa y un mensaje claro. No podemos permitir que errores como este pasen desapercibidos y, lo que es peor, contribuyan a la desinformación y perpetuación de la violencia.
Los ciudadanos merecemos una rectificación inmediata y una disculpa pública por parte de las autoridades responsables. Necesitamos proteger a nuestros menores y educar a la sociedad de manera correcta en materia de violencia y consentimiento.