Vivo en el Gòtic de Barcelona junto a mi pareja. Estamos hartos de escuchar música impuesta de 10 de la mañana a 11 de la noche por un variopinto grupo de músicos y malabaristas. Ojo al dato, autorizados por nuestro excelentísimo Ayuntamiento, que hace que nuestros días pasen encerrados con doble acristalamiento y desgraciadamente aborreciendo día a día todo lo que se relacione con la música.
Entretodos
Se ha dado parte a la Guardia Urbana, se ha denunciado en el Ayuntamiento y como si se oyera llover. Me parece correcta la política de música en la calle, pero sin amplificadores y respetando los horarios de descanso de los vecinos. Horario "autorizado" de 11 a 14 y de 17 a 21 horas, incompatible para la convivencia con los vecinos. Unas ocho horas de boleros, rock, flamenco y saltimbanquis a diario, festivos inclusive.