Estimados/as fumadores/as:
Entretodos
Tenéis todo el derecho del mundo en envenenaros como queráis, aunque después tengamos que pagar entre todos/as el coste de los tratamientos de vuestros enfisemas, cánceres, infartos, embolias y demás consecuencias del tabaco. Si a pesar de la abundante información sobre las secuelas del tabaquismo decidís seguir con ello, os voy a pedir un gran favor: guardaos las colillas.
No hay derecho a que, además de ensuciaros a vosotros/as mismos/as y a quienes os reodean, ensuciéis también playas, bosques, caminos y calles con unos restos que no son biodegradables y que permanecerán años allí donde nos los habéis 'regalado'. Del mismo modo que lleváis encima el paquete de tabaco y el encendedor, llevad una cajita o una lata vacía, meted ahí vuestras colillas y reciclad luego adecuadamente. Todos/as saldremos beneficiados.